De la gloria a tus pitones,
bajé, gorrión de oro,
a jugar contigo al toro,
no a pedirte explicaciones.
¡A ver si te las compones
y vuelves vivo al chiquero!

Es tarea también de la administración local defender algo tan nuestro y un bien tan escaso como nuestros toreros locales. Necesitamos referentes entre nuestros jóvenes para mimar y cuidar de una fiesta que es arte y cultura, que es tradición e historia.
Si tenemos un torero, apoyémosle porque se ha ganado un hueco en nuestra plaza.