¡Cuánto tiempo dura mi viaje, y qué largo es mi camino!
Salí en la carroza del primer albor, y caminé a través de los desiertos de los mundos, dejando mi rastro por las estrellas infinitas.
La ruta más larga es la que sale más pronto a ti, y la más complicada enseñanza no lleva sino a la perfecta sencillez de una melodía.
El viajero tiene que llamar, una tras otra, a todas las puertas extrañas para llegar a la suya.
Ha de vagar por todos los mundos de afuera, si quiere llegar al fin a su santuario interior.